María: Francisco, dos amigos y yo queremos compartir un piso.

   María: Buscamos a una cuarta persona. ¿Estarías dispuesto a unirte?

   Francisco: ¿Puedes contarme un poco más acerca de tus dos amigos?

   María: Pablo tiene veinticinco años. Trabaja en una empresa de publicidad. Es un amigo de mi primo Juan. Y Lola tiene veintidós años. Está todavía en la Facultad de Derecho y es la novia de Pablo.

   María: Si quieres, podemos cenar los cuatro mañana por la noche para pasar un rato juntos.

   Francisco: Bueno.

   Al día siguiente, después de una buena cena, decidieron mudarse juntos.

   Este es Pablo quien se encarga de buscar el apartamento.

   Los padres de María, que tienen dinero, han aceptado ser fiador.

   Ellos le dijeron a su hija que pague ella el alquiler al propietario, y que reciba las partes de los otros tres.

   - Vas a tener que ser firme, añadieron: al que no pague, al mes siguiente le dices que se tiene que ir.

   Unos días después, Pablo llama a María.

   Pablo: He encontrado un piso con cuatro habitaciones, todo amueblado. Está en la segunda planta de un edificio moderno ubicado Carrer dels Almogàvers.

   Pablo: No queda lejos del parque de la Estació del Nord.

   Pablo: Está orientado hacia el oeste, y soleado por la tarde.

   María: ¿Cuánto cuesta el alquiler mensual?

   Pablo: Se propone a 1.200 euros al mes.

   Los cuatro están de acuerdo en que les conviene.

   Pablo y María van a firmar el contrato con la agencia.

   Y el fin de la semana los cuatro se mudan a su nueva casa.